Para hacer el bizcocho:

6 huevos

2 yogures naturales (los que podéis encontrar en tarro de cristal)

Utilizando el vaso del yogur para medir, añadimos:

6 vasos de harina con levadura

4 vasos de azúcar

2 vasos de aceite de oliva

La piel de un limón

Para hacer el relleno de chocolate negro:

200 ml de nata para montar

300 gramos de chocolate negro para fundir

Para decorar (puede variar ¡esto corre a vuestro gusto!):

500 gramos de fondant rosa

fondant de otros colores (en la tarta de la receta no hay mucha cantidad, sólo del marrón que os recomiendo unos 100 gramos)

Recomendable: pegamento «comestible» para pegar el fondant.

El otro día fue el cumpleaños de mi sobrina pequeña, Laura, cumplía un año así que le quise hacer una tarta muy especial para una ocasión tan única como la celebración de su primer año de vida! 🙂

¡¡Empecemos con la receta!!

Pre calentamos el horno a 175º.

Importante !!!: Si os animáis a utilizar fondant para decorar el bizcocho, éste deberá estar completamente frío, por lo tanto, será recomendable que hagamos el bizcocho el día antes o unas horas antes.

Empezamos a hacer el bizcocho: batimos el azúcar con los huevos (aconsejable usar una batidora eléctrica) hasta que empiecen a blanquear, después añadimos el yogur y después el aceite. Después agregamos la harina, poco a poco sin dejar de batir, y finalmente añadimos la piel del limón rallada.

Hacer el relleno de chocolate es muy fácil! Sólo tendremos que poner al fuego la nata para montar hasta que hierva, retiramos del fuego, y añadimos el chocolate removiendo bien hasta que quede bien fundida. Dejar enfriar bien, y una vez frío lo ponemos en la nevera hasta que quede sólido (como una mousse).

Una vez tenemos el bizcocho frío y el chocolate hecho mousse, rellenamos el bizcocho cortándolo por la mitad. Si el chocolate nos ha quedado demasiado duro, podemos darle un toque de microondas.

Para decorar con el fondant comenzamos por la base, aquí hay dos cosas importantes a tener en cuenta, la primera es que el fondant lo debemos estirar bien, así evitaremos que quede una capa demasiado gruesa cuando lo comemos y que nos quede un pastel «pesado» de comer. Después para la base será mejor calcular con un metro el ancho necesario antes de poner el fondant cubriendo todo el pastel, ¡ así seguro que no nos equivocamos !, también podemos enrollar el fondant sobre el rodillo y después desenrollarlo sobre el bizcocho.

Espero que os haya gustado este pastel y que ¡os animéis a hacerlo para alguien especial!

¡Buen provecho!