Este año me he animado a hacer un huevo de chocolate para mi ahijada, y sé que todos estaréis pensando ahora … ¿no es más fácil comprarlo? Jeje. Fácil, seguro que sí, pero ¡no será un huevo tan especial como este! Dentro lleva una sorpresa personalizada; por eso es un huevo de chocolate único.

Hacerlo no es tan difícil como parece, pero sí es importante seguir los pasos. ¡Aquí tenéis la receta!

Ingredientes para 1 huevo de 22cm de altura:

2 tabletas de chocolate de cobertura (blanco, con leche o negro). Esto equivale a unos 400 gramos.

Yo he usado: Nestlé postres.

Necesitaréis: un molde de 1/2 huevo de pvc (yo he usado este). Imprescindible: termómetro de cocina.

Dificultad: Difícil.

Primero fundimos una de las dos tabletas de chocolate al baño maría. Importante: debemos fundir el chocolate llegando a la temperatura adecuada:

Chocolate blanco: 40-45ºC

Chocolate con leche: 45ºC

Chocolate negro: 48ºC

Cuando alcancemos la temperatura, retiramos el chocolate del fuego y  lo  templamos (bajarlo de temperatura) antes de ponerlo en el molde.

Templar hasta:

Blanco: 27-28ºC

Con leche: 30ºC

Negro: 32ºC

Para enfriarlo, deberemos pasar tres partes del chocolate en un bol aparte e ir removiendo hasta que baje la temperatura (entiendo que no tenéis una plancha de acero inoxidable, que sería lo ideal para enfriar el chocolate).

Una vez el chocolate alcance la temperatura deseada, lo vertimos en el bol donde nos quedaba el cuarto de chocolate caliente, volcamos el chocolate en el molde, y vamos moviendo el molde hasta que se reparta todo el chocolate. Cuando el chocolate esté cubriendo todas las paredes del medio huevo, debemos poner el huevo en la nevera unos 2-3 minutos. En este tiempo el chocolate se habrá espesado pero no estará sólido. Sacamos el huevo de la nevera y lo acabamos de extender usando un pincel. Sobre todo que la esquina del huevo quede gruesa, para que luego sea más fácil unir las dos mitades.

Ahora dejamos que se enfríe a temperatura ambiente poniendo el huevo boca abajo (como si se tuviera que desmoldar). Con un poco de suerte el huevo de desmoldará solo cuando esté frío. Si no, el truco que he usado yo es irle dando toques de congelador (de 2 minutos en 2 minutos) hasta que se desmolde.

Repetimos el proceso con la otra mitad del huevo.

Para pegar las dos mitades de huevo, lo más fácil es calentar un plato plano (por ejemplo, en el microondas) o una plancha. Ponemos el huevo hacia abajo sobre la superficie caliente, de modo que las esquinas del huevo se ablanden y se puedan pegar fácilmente. ¡¡Recordad poner golosinas dentro!! 🙂

Dejamos enfriar.

Cuando esté frío, se puede envolver tal y como veis en la foto.

¡¡Feliz Pascua !!