Encontré esta receta en un blog australiano y me encantó porque no lleva mantequilla y por tanto es muy baja en grasa (sólo la grasa de los huevos), además es súper fácil de hacer y nada empalagosa!
Ingredientes:
4 manzanas pequeñas golden
175 gramos de azúcar
4 huevos
2 cucharas de jugo de limón
la piel de un limón
75 gramos de yogur (puede ser desnatado cremoso)
250 gramos de harina
1 cucharadita de levadura Royal
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 pizca de sal
2 cucharadas de mermelada de albaricoque
Mantequilla para untar el molde si lo usáis metálico.
Dificultad: Fácil
Necesitaréis: Molde redondo de unos 26 cm de diámetro. Batidora.
Pre calentamos el horno a 175º (calentando arriba y abajo).
Pelamos y cortamos en octavos las manzanas y las rociamos con el zumo de limón para que no se nos oxiden.
Mezclamos los huevos, el azúcar, la vainilla, la piel del limón y la sal y lo batimos unos 5 minutos.
Añadimos el yogur y batimos un minuto más. Añadimos la harina y la levadura tamizándolas, y batimos un rato más hasta que quede una masa ligera y sin grumos.
Untamos con mantequilla el molde si lo usáis metálico, si es de silicona no es necesario, yo personalmente prefiero los metálicos y para engrasarlos uso un spray que es muy práctico y muy rápido y además infalible! Ponemos la mezcla en el molde y encima repartimos las manzanas.
Horneamos entre 35 y 45 minutos (pinchamos con un palillo el pastel para saber si estar cocido, debe salir limpio).
Una vez frío desmoldamos y ponemos por encima la mermelada de albaricoque.
¡Espero que os guste!