Ingredientes:
Base de bizcocho:
2 huevos
50 gramos de azúcar
50 gramos de harina
Mousse de café:
250 ml de nata para montar (aconsejable con 35% de mg)
100 gramos de azúcar
1 yogur griego
150 gramos de queso Philadelphia (yo la he usado light)
200 ml de café preparado
6 hojas de gelatina
agua fría
Gelatina de café:
2 cucharadas de azúcar
5 cucharadas de café (o concentrado de café)
6 gramos de gelatina en polvo
1 cucharilla de agua para hidratar la gelatina
Necesitaréis: Molde desmontable de 23 cm (yo he usado este de Lékué). Batidora de barillas eléctrica.
Dificultad: Media
Primero hacemos la base clásica de bizcocho en el microondas (al igual que lo hicimos en el mousse de fresa o de limón). Necesitaréis un molde de silicona para poder hacerlo. El resultado es absolutamente sorprendente, rápido y práctico! También tenéis la opción de comprar una base de bizcocho en el súper. Para hacerlo necesitamos batir los 2 huevos con el azúcar con la batidora de barillas eléctrica hasta que los huevos doblen su volumen. Después añadimos la harina poco a poco con movimientos envolventes. Cuando tenemos la masa lista la ponemos en el molde, yo la he puesto 4 minutos a 750W. Queda muy esponjoso! Luego los dejamos enfriar sobre una rejilla (por ejemplo la del horno). Limpiamos el molde y reservamos.
Ahora empezamos a preparar la mousse, batimos el yogur con el queso y el azúcar hasta que quede bien cremoso.
Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría unos 5 minutos. Después escurrimos las hojas y las añadimos al café caliente preparado. Dejamos enfriar.
Añadimos el café preparado frío (que contiene la gelatina) a la crema de queso y yogur y removemos.
Montamos la nata y la mezclamos poco a poco y con movimientos suaves con la crema anterior.
Ahora volvemos a poner el bizcocho en el molde (neto) y encima ponemos la mousse de café que acabamos de preparar (yo al pastel de la foto he añadido granos de café de chocolate en la base pero es totalmente opcional). Dejamos reposar la mousse en la nevera un mínimo de 6-8 horas.
Finalmente hacemos la capa de gelatina de encima.
Hidratamos la gelatina en polvo añadiendo una cucharada de agua (no es necesario remover). Sólo hace falta que se hidrate un par de minutos.
Calentamos el café con el azúcar y añadimos la gelatina en polvo. Mezclamos hasta que la gelatina se haya deshecho y siempre sin que llegue a hervir. Dejamos que se enfríe bastante.
Ponemos por encima del pastel. Y volvemos a dejar reposar en la nevera hasta que cuaje.
Buen provecho !!!
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