Ingredientes:

Base de bizcocho:

2 huevos

50 gramos de azúcar

50 gramos de harina

Mouse de limón:

350 ml de nata para montar (aconsejable con 35% de mg)

2 claras de huevo

100 gramos de azúcar

125 ml de zumo de limón

5 hojas de gelatina

agua fría

Gelatina de limón:

2 cucharadas de azúcar

5 cucharadas de jugo de limón

2 hojas de gelatina

Colorante alimentario amarillo.

agua fría

Necesitaremos: Molde desmoldable de 23 cm (yo he usado este de Lékué). Batidora de varillas eléctrica y colador.

Dificultad: Media

Primero hacemos la base de bizcocho en el microondas (al igual que lo hicimos en el mousse de fresa). Necesitaremos un molde de silicona para poder hacerlo, el resultado es absolutamente sorprendente, rápido y práctico! También tenemos la opción de comprar una base de bizcocho en el súper. Para hacerlo necesitamos batir los 2 huevos con el azúcar con la batidora de varillas eléctrica hasta que los huevos doblen su volumen. Después añadimos la harina poco a poco, con movimientos envolventes. Cuando tenemos la masa lista la ponemos en el molde, yo la he puesto 4 minutos a 750W. Queda muy esponjoso! Luego dejamos enfriar el bizcocho sobre una rejilla (por ejemplo la del horno). Limpiamos el molde y lo reservamos.

Cogemos las hojas de gelatina (en cualquier súper las encontraréis) y las colocamos en un bol cubiertas de agua fría unos 5 minutos para que se hidraten.

Calentamos la mitad del jugo de limón y añadimos la gelatina bien escurrida. Después añadimos la otra mitad de jugo de limón y dejamos enfriar, removiendo de vez en cuando.

Para hacer el mousse tendremos que montar la nata con la mitad del azúcar, os aconsejo que la «semi montemos«, semi montar quiere decir que cuando veamos que queda una textura similar al mousse ya podemos parar de batir. Recordad que para montar la nata, es aconsejable utilizar un cuenco de aluminio y que la nata esté bien fría. Después añadimos el zumo de limón (con la gelatina) y removemos con movimientos suaves.

Aparte montamos las claras a punto de nieve, añadimos la otra mitad del azúcar y volvemos a batir.

Ahora en el bol donde tenemos la nata montada añadimos las claras y lo mezclamos todo con mucho cuidado.

Volvemos a poner el bizcocho en la base del molde y encima el mousse de limón, alisando la superficie.

Dejamos enfriar en la nevera entre 2 y 3 horas, aunque yo os aconsejo que lo hagáis de un día para otro, así siempre nos aseguramos que la solidificación del mousse será la correcta. Incluso se puede congelar.

Cuando el mousse esté sólido, hacemos la capa de gelatina superior. Ponemos a hidratar en agua fría las dos hojas de gelatina. Para hacerla ponemos en un cazo al fuego, el azúcar y las cucharadas de zumo de limón, utilizando un colador para eliminar pulpa del limón, y unas gotas de colorante amarillo (opcional). Vamos removiendo y cuando se caliente y el azúcar se haya derretido, retiramos del fuego, añadimos la gelatina escurrida y removemos bien hasta que se diluya. Dejamos enfriar un poco y ponemos por encima el pastel.

Ponemos el pastel de nuevo en la nevera.

Desmoldar para servir.

Que lo disfrutéis mucho!