Soy una auténtica fan de las sardinas, en cualquiera de sus formatos, pero especialmente las sardinas en conserva son una opción muy saludable y al alcance de cualquier bolsillo. Esta es una receta de quiche muy original, tiene los ingredientes típicos de la quiche pero además sardinas, atún y espinacas, una combinación deliciosa y muy diferente. En esta ocasión he preparado la masa ya que lleva parte de harina integral, pero si os da miedo prepararla siempre podéis comprar masa brisa en algún supermercado.
Ingredientes para 4 personas:
3 huevos
90 grs de queso gruyère rallado
150 ml de leche
150 ml de nata
1 lata de sardinas en aceite de oliva
3 latas pequeñas de atún en aceite de oliva
1 puñado de espinacas secas y limpias
Sal y pimienta
Para preparar la masa:
50 gramos de harina integral
150 gramos de harina blanca
4 cucharadas de aceite de oliva
agua
Dificultad: Fácil
Necesitaréis: Molde redondo de quiche de unos 20-25 cm, yo he utilizado este de Le Creuset, es fabuloso ya que la masa no se pega nada y la cocción es perfecta. Papel film transparente. Rodillo para estirar la masa.
Empezamos cocinando la masa. En un bol unimos las dos harinas, la sal y el aceite, removemos con una espátula de madera. Después mientras amasamos con las manos vamos añadiendo agua poco a poco. Ya veréis que a medida que vayáis añadiendo el agua la masa empieza a tomar textura y se despega con más facilidad. Cuando se despegue del todo, formamos una bola y la envolvemos con papel film y la dejamos reposar 30 minutos.
Pre calentamos el horno a 180ºC.
Estiramos la masa con el rodillo. Espolvoreamos el molde con un poco de harina y colocamos encima la masa. Repartimos las espinacas por el fondo. Escurrimos el atún y lo repartimos también. Colocamos las sardinas.
En un bol batimos los huevos con la leche, la nata, sal pimentamos. Añadimos el queso rallado, mezclamos y vertemos en el molde.
Horneamos una media hora (cuando esté dorada la superficie ya podemos retirar la quiche).
¡Espero que os guste!