Últimamente, lo reconozco, me estoy poniendo a prueba con algunas recetas clásicas, de esas que cualquier cocinero profesional debe haber cocinado alguna vez en la vida, en el caso del Solomillo Wellington, una receta típica de la cocina inglesa, es además un plato con historia, la del militar Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, artífice de la victoria de Waterloo sobre Napoleón Bonaparte… ni más ni menos! Al parecer al duque le gustaba tanto la combinación del foie gras con la carne que exigía que fuera el plato principal de todos los banquetes que presidía. En mi caso he hecho mi versión personal del famoso plato, no he usado ternera sino solomillo de cerdo ibérico y tampoco he utilizado foie gras… y debo reconocer que el resultado dejó satisfechos a aquellos que pudieron «catarlo» 🙂 .
Ingredientes para 4 personas:
400-500 gr de solomillo de cerdo ibérico, limpio y sin grasa. (la original lleva solomillo de ternera)
300 gramos de champiñones limpios y cortados a trozos
1 cebolla pelada y cortada a trozos
1 diente de ajo pelado
1 chorro de salsa Perrins (Worcestershire)
6 filetes de jamón (preferiblemente de Parma) o semi serrano de calidad (para que no sea salado)
1 hoja de hojaldre
1 huevo batido
Aceite de oliva, sal y pimienta
Necesitaréis: Bandeja de horno, papel de horno, horno. Sartén. Picadora. Papel film transparente.
Dificultad: Media.
Sal pimentamos el filete.
Calentamos un chorro de aceite de oliva en la sartén. Cuando esté bien caliente marcamos el solomillo. Si está lo suficientemente caliente quedará rápidamente dorado por el exterior y crudito por dentro.
Cuando esté lo retiramos de la sartén y lo reservamos.
Picamos la cebolla, los champiñones y el ajo.
En la misma paella donde hemos dorado el solomillo doramos el picadillo anterior durante 10-15 minutos a fuego medio (hasta que se evapore el agua de los champiñones). En este punto y si quisierais hacer la receta original le deberíais añadir el foie gras. Añadimos un chorro de salsa perrins. Sobretodo aquí os recomiendo que no lo saléis ya que el jamón con el calor del horno subirá de sal.
Retiramos el picadillo del fuego y lo dejamos enfriar un poco.
Colocamos las lonchas de jamón formando un rectángulo un poco más largo que el filete y repartimos el picadillo por encima, finalmente ponemos el solomillo encima y lo enrollamos con cuidado (en este paso todavía no va el hojaldre). Lo envolvemos firmemente con el papel film enroscando los extremos y lo dejamos en la nevera mientras se calienta el horno.
Pre calentamos el horno a 200ºC.
Estiramos la hoja de hojaldre y sacamos el solomillo de la nevera, lo enrollamos con el hojaldre. Cerrando bien los extremos.
Pintamos el hojaldre con el huevo batido, podéis hacer adicionalmente algunos dibujos superficiales en el hojaldre para decorarlo.
Horneamos durante 30 minutos o hasta que veáis que el hojaldre está dorado.
¡Espero que os quede bien y os guste!