La receta de la tarta de Santiago es probablemente el pastel que más habré hecho en toda mi vida. Gusta a todos y además esta versión tiene un sabor de almendra y una textura húmeda que la convierten en un pastel extraordinario. Eso sí, no es ideal para momentos de dieta. 🙂
Ingredientes para 8 personas:
200 gramos de huevos (aproximadamente 3 huevos grandes)
200 gramos de almendra en polvo
200 gramos de azúcar lustre
180 gramos de mantequilla
Necesitaréis: Molde desmoldable de 23 cm. Batidora de mano y papel de horno. Cruz de Santiago para la decoración (se puede encontrar en Internet y recortarla).
Dificultad: Media (por la cocción)
Pre calentamos el horno a 190º. Sólo la resistencia de abajo.
En un bol ponemos la almendra con el azúcar y lo mezclamos bien con el batidor. Después añadimos la mitad de los huevos y volvemos a mezclar durante un par de minutos y echamos el resto de huevos, mezclamos bien. A continuación pondremos la mitad de la mantequilla que tendremos fundida como pomada (la podéis poner el micro a poca potencia un minuto y luego remover con una cuchara para que se mezclen la parte fundida con la no fundida) mezclamos un par de minutos y añadimos el otra mitad de la mantequilla y mezclamos hasta que quede una masa homogénea.
Forramos el molde con papel de horno y volcáis la masa.
Ponemos la tarta en el horno unos 30 minutos. (Yo pongo el horno (eléctrico) funcionando sólo en la parte inferior y la bandeja a media altura, pero esto depende del tipo de horno que tengáis). Pasados los 30 minutos cuando veamos que está dorada por encima, pinchamos con un palillo el pastel (sin sacarlo del horno) si el palillo sale limpio ya podemos sacar la tarta.
Dejamos enfriar y luego ya lo podemos decorar con el azúcar lustre poniendo encima la cruz y luego sacándola.
Buen provecho !!
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